Mi ruptura definitiva con la sociedad en la que vivo y la existencia que plantea se producen cuando, con 16 años, viajo por primera vez con el instituto. En apenas ocho días vivo más intensamente que en meses de mi vida diaria y, de repente, veo desfilar toda mi vida ante mis ojos. No me había percatado del todo de este detalle hasta ese momento y, yo que había sido un estudiante ejemplar y bastante responsable y correcto a ojos de la sociedad para mi edad, se me atraganta esa realidad impuesta, esa existencia no elegida, esa vida que no es vida y consigo verla en desde una perspectiva más amplia: primero fui al parbulario, luego el colegio, el instituto y más tarde llegaría la universidad que me prepararía para tener un buen trabajo con el que ganar un buen dinero para poder ir adquiriendo todas esas cosas que necesito (coche, casa y demás posesiones...), poder tener una pareja que me dé hijos y crear así una familia con la que envejecer mientras entrego los mejores años de mi vida al trabajo... Y todo esto por haber nacido en este sitio y esta época para luego llegar al lecho de muerte, mirar atrás y preguntarme: ¿qué he hecho con mi vida?, ¿he sido feliz?, ¿viví a mi manera?
Con este blog pretendo recordarle a la gente ese vacío que lleva dentro y que nada ni nadie les puede quitar. ¡Qué hijo puta!, ¿no? El caso es que es así y por más que nos empeñemos en disfrazar ese sentimiento, de soledad, de vacio; esa sensación de estar muertos en vida, por más que lo hayamos olvidado o aprendido a convivir con ello, nos merecemos ser felices. Ser fecilices de verdad, y no porque tenemos un cochazo y una piba que está toda buena, sino porque estamos en el camino. Una vez leí una frase que dice algo así como que "la felicidad es la sensación de estar en el camino correcto". ¿Qué camino?, pues no sé cuál será el de ustedes, y de eso se trata, cada uno se busca su propio camino. Es lo que nos han negado naciendo en esta sociedad que nos marca el camino hacia la felicidad, porque eso es lo que nos venden cuando nos dicen que todo eso que cité antes (buen trabajo o mucho dinero si tienes suerte, casa, coche, ...) tienes que tenerlo porque es lo que te dará la felicidad. ¡¡¡Mentira cochina!!! Nos quieren meter eso por los ojos porque es la única manera de que se siga perpetuando el sistema, la única manera de que no nos demos cuenta de que el verdadero problema, el mal más grande de esta sociedad, es el dinero.
No sé si se habrá quedado alguno flipando con esto, pero párense un momento a pensar en cualquier problema que puedan ver en la vida cotidiana (guerras, hambrunas, destrucción de la naturaleza, enfermedades, analfabetismo, inconsciencia del daño que nos hacemos a nosotros y al planeta...), desde el más grande y atroz hasta el más tonto y nimio, y la causa última del problema será siempre el dinero. Y digo esto con la esperanza de saber que nadie olvida lo que es la verdad, por mucho que se haya pasado la vida sin ella, sólo nos hacemos más diestros mintiendo, y si no nos tratamos de engañar, al final, la verdad siempre sale a la luz. Como dijo Gandhi: "Algo erróneo no se convierte en verdad a base de repetirlo muchas veces, tampoco una verdad se convierte en algo erróneo porque nadie la vea. Aunque la verdad forme parte de una minoría, la verdad sigue siendo la verdad".
Volviendo a lo que quería decir, con este blog quiero recordar a la gente que tiene derecho a ser feliz, que la sociedad del bienestar no es una utopía y que se puede llevar a cabo. Una sociedad en la que el bienestar de todos sea la prioridad absoluta y no el dinero de unos pocos... ¿Cómo es posible esto?, ¿Qué drogas estará consumiendo este muchacho? Ése es el objetivo de este blog, enseñar al mundo cómo se pueden cambiar las cosas, cómo se puede derrocar al sistema...
Muchos estarán saltando ahora indignados o mosqueados ¿pero quién es este enterado?, ¿se cree que semos tontos?, ¡todos sabemos que no se puede vivir sin dinero! Esos no están preparados todavía para saltarse la valla... Aunque les invito también a seguir este blog para que, por lo menos, se rían un rato con las cosas que digo.
Por supuesto que el manual del revolucionario no es cosa mía, ni soy el primero en darse cuenta de todas estas cosas e intenta hacer algo. Pero como estoy hasta los cojones de esperar a que estalle la revolución, mientras, voy a ir escribiendo cositas por aquí, que no sé si servirá de algo, pero menos da una piedra y encima me desahogo.
Empezaré por un recopilatorio de las intervenciones de algunos que a mi me parece que habían pillado de qué va el negocio. Bill Hicks, el Dr. Richard Alpert y Krishnamurti las dijeron por separado pero unidas hablan sobre lo mismo:
Quién soy, lo bueno y lo malo, lo acertado y lo erróneo, todo se aprende a lo largo del camino.
La vida es un viaje. Podemos cambiar de rumbo cuando queramos. Podemos decidir vivir sin esfuerzo, sin trabajo, sin empleo, sin dinero. Pero primero es fundamental saber dónde estamos, y qué papel desempeñamos.
Qué importante es reconocer que necesitamos cambiar nuestra forma de vivir, que hace falta una profunda revolución. La realidad actual ha entrado en crisis. Ya no podemos aceptar normas anquilosadas, modelos obsoletos ni tradiciones anticuadas. Tal como está el mundo, lleno de miseria, conflictos, brutalidad destructiva, agresión, ... parece encajar con la naturaleza del ser humano, pero el ser humano NO es así. El ser humano no es brutal, ni violento, ni agresivo, ni posesivo, ni competitivo... No lo es por naturaleza, pero sí lo es EN ESTA SOCIEDAD.
"No es sano encajar bien en una sociedad profundamente enferma"
Y una muestra para el quiera conocer algo más sobre el amigo Bill:
0 comentarios:
Publicar un comentario