martes, 28 de septiembre de 2010

Valor es lo que uno necesita para vivir la vida como quiere...

     La existencia irremediablemente vacía que nos plantea vivir esta sociedad nunca fue conmigo. Siempre pensé que me había equivocado de época al nacer cuando veía esas pelis, del pasado o del futuro, en la que los personajes tenían unas vidas llenas de aventuras y de experiencias enriquecedoras prácticamente a diario. Libros como Siddhartha o El lobo estepario me hacen ver más claramente lo intrascendente que es mi vida, que será mi vida. 
     Mi ruptura definitiva con la sociedad en la que vivo y la existencia que plantea se producen cuando, con 16 años, viajo por primera vez con el instituto. En apenas ocho días vivo más intensamente que en meses de mi vida diaria y, de repente, veo desfilar toda mi vida ante mis ojos. No me había percatado del todo de este detalle hasta ese momento y, yo que había sido un estudiante ejemplar y bastante responsable y correcto a ojos de la sociedad para mi edad, se me atraganta esa realidad impuesta, esa existencia no elegida, esa vida que no es vida y consigo verla en desde una perspectiva más amplia: primero fui al parbulario, luego el colegio, el instituto y más tarde llegaría la universidad que me prepararía para tener un buen trabajo con el que ganar un buen dinero para poder ir adquiriendo todas esas cosas que necesito (coche, casa y demás posesiones...), poder tener una pareja que me dé hijos y crear así una familia con la que envejecer mientras entrego los mejores años de mi vida al trabajo... Y todo esto por haber nacido en este sitio y esta época para luego llegar al lecho de muerte, mirar atrás y preguntarme: ¿qué he hecho con mi vida?, ¿he sido feliz?, ¿viví a mi manera?